Saturday, March 8, 2014

LOS NUMEROS EN LOS UNIFORMES DE BASEBALL: Entre creencias y pragmatismo.



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 ecientemente ordenaba mi colección de viejas imágenes, icónicas fotografías que han seguido como parte de nosotros en el correr del tiempo,. Son imágenes ligadas principalmente al béisbol grande, al béisbol de las Grandes Ligas, lo que desde un tiempo no muy lejano se conoce como MLB: Major League Baseball.
           
La foto de la “reverencia”, ganadora del Premio Pulitzer en 1949, la única ganadora para deporte alguno, retrata una escena en que vemos un desmejorado y encorvado legendario Babe Ruth, dos meses antes de su muerte y su inolvidable número 3 en la espalda de su uniforme rayado de los New York Yankees, el 13 de junio de 1948, como parte del día del retiro por la franquicia de su número, 12 años después de su retiro del campo y como parte de la celebración de los 25 años de la inauguración del Yankee Stadium (1923),  el “estadio que -supuestamente- construyo”.  Ese detalle, ese número 3 me puso a pensar en números, no en estadísticas sino en los números de los uniformes de los jugadores del beisból grande, una parte del juego en que casi no pensamos.
     Aunque recordamos los números de los uniformes de nuestros jugadores favoritos o jugadores que se han quedado con nosotros en el transcurrir del tiempo, el mismo “Bambino” jugó sus primeras quince temporadas sin tener un numero en su uniforme que lo identificara en la lejanía, para los fanáticos en los nuevos parques que aumentaban de tamaño además para los nuevos  fanáticos que llegaban atraídos por la popularidad que envolvió el juego a partir de 1920, principalmente por el cambio de la “pelota muerta” a un beisból vibrante con los jonrones que conectaba el mismo Ruth y la publicidad que giraba al su alrededor ademas de sus actividades fuera del campo de juego.  
         Existe la falsa creencia entre los fanáticos que los números en los uniformes están ligados a la voluntad de los jugadores, que siempre existieron desde sus orígenes o simplemente nosotros no nos ponemos a pensar en ese detalle, un elemento que puede ser de una importancia actual a la firma de un contrato de la  agencia libre o la decisión misma de la firma por uno o tal equipo.   Así que suponer que el número de los jugadores está ligado a  un conjunto de creencias o tradiciones que pretenden establecer una relación mística con su producción es una falsa. 
      Para que tengan una idea del valor actual de un número determinado para un jugador, presentemos la información de que el “cohete” Roger Clemens, después de cinco temporadas (1999-2003) con los Yankees se fue a Houston en el 2004 a sus 41 años y tuvo una temporada de ensueños aunque hoy cuestionada. Después de la temporada de 2005 de nuevo con los Astros de Houston los Yankees lo querían de vuelta y se estuvieron abriendo posibilidades de que volviera al equipo de New York para 2006 y 2007, hasta que finalmente regreso después del inicio de esta última temporada y su número de uniforme estaba disponible, estaba esperando por él.   La realidad es que desde que se fue Clemens los Yankees desocuparon su número 22, suponiendo que era un capitulo cerrado se lo pasaron al novato Robinson Cano, recién llegado en el 2005.  Sin embargo para la temporada siguiente en el 2006 nadie en el equipo utilizo ese número hasta que Clemens firmo su nuevo contrato en mayo de 2007, recibiendo el precio de recuperar su número en su última temporada como jugador activo, a los 44 años tras 24 temporadas y sus siete premios Cy Young, categoría asignada para el mejor lanzador de cada liga.
                Después que los Cardenales de San Luis ganaron la Serie Mundial en 2011 se dio una fuerte presión y competencia por mantener a su estrella Albert Pujols, quien estaba en la franquicia desde su firma a los diez y nueve años. El paquete de incentivos que consiguió con los Angels tenia tantos detalles y complejidades que la Oficina del Comisionado tuvo que estudiar muy bien ese contrato y poder autorizarlo. Pero un detalle atractivo y de mucho valor para el era mantener su numero 5 aunque para esto significara salir de su catcher Jeff Mathis, lo cual sucedió tres días antes de la firma histórica de Pujols en ese diciembre de 2011. Consiguieron una solida figura comercial para su jugoso contrato de TV por 3 mil millones de dolares por 20 años con Fox Sports,  había que acomodarlo como un principe al "prince Albert".
          Ahora bien, un detalle que casi olvidaba es como llego Clemens a los New York Yankees y sucede que casi al inicio de los spring training de 1999 los Toronto Blue Jays lo enviaron en canje a mediados de febrero y, ambos coincidimos el dia de su reporte al campo de entrenamiento de primavera en el Legends Fields, nos encontramos mientras ambos llegábamos al parque de juego en Tampa, para el primer juego calendario de ambos equipos y por cierto fue entre estos mismos equipos el 4 de marzo de 1999.  Aunque Clemens venia de dos temporadas ganadoras de cy young y 20 victorias por temporadas con Toronto, un triunfador de 15 temporadas utilizando el numero 21, ademas de sus años universitarios y de liga menor,  tuvo que conformarse con el numero 12 ya que una estrella como el jardinero Paul O’neill era el dueño del número y se negó a la petición de Clemens.  Más adelante en esa misma temporada se dio lo extraño de que le cambiaron el número 12 por el 22, el cual mantuvo hasta su última temporada con los Yankees y en su paso por Houston continuo utilizando ese mismo numero olvidando su tradicional 21.
           Reconozco que han existido jugadores aferrados a un número en su espalda, incluso existe una película: The Fan (el fanatico) dirigida por el recien fallecido Tony Scott con Robert de Niro, donde se retrata la lucha y la idolatría por un numero como elemento de suerte..  
Ahora bien el justificante de utilizar un numero en particular ha sido la referencia que tiene un jugador por otro famoso anterior que lo utilizo o, por el hecho de que siempre existirá la posibilidad de que se su paso con un equipo en que se ha desarrollado el mismo podria ser parte de la tradición de su equipo original y cuando se retire del juego su número, ese mismo representara una marca, un sello personal que lo recuerda el tiempo y la historia del juego en esa franquicia al ser retirado también.
El tema de los retiros de los números por los equipos es una práctica que comenzó con los mismos Yankees de New York, primero con el número 4 de Lou Gehrig en 1939, siguió con el número 3 de Babe Ruth en el mencionado año de 1948 y mas adelante vuelve con la nueva generación con Joe DiMaggio al inicio de la temporada de 1952.  Para el caso de Gehrig el numero 4 es otro número marcado en el beisból, tanto por su participación y por su muerte prematura a los 37 años en 1941, dos años después que tuvo que retirarse por una enfermedad conocida hoy como esclerosis, aunque he leído recientemente de que fueron los pelotazos que recibió en el juego de 14 intensas temporadas y los golpes en sus tiempos de futbolista., algo que no pasa de suposiciones o de sensacionalismo al decir que no fue la enfermedad sino el béisbol que mato a un inmortal del juego.
Volviendo a Babe Ruth, no podemos dejar de recordar que es el nombre más sonoro en la historia del béisbol, su camiseta o su jersey usado en su primera temporada en 1920, sin número por cierto en su espalda, fue comprado por $ 4.4 millones de dólares y el bate con el que conectó el primer jonrón en el estrenado Yankee Stadium (en 1923), por unos $1.44 millones de dólares.    Así que si ponemos en perspectiva justa el costo de sus memorabilias con el valor de los números en su uniforme en esos años encontramos los siguientes datos.  El bambino recibió “release” o dejado en libertad por los Yankees en febrero del 1935 y ese mismo día llego a los Bravos de Boston contratado como vicepresidente y asistente del gerente y dueño del equipo, y con la promesa de una parte de las ganancias del equipo. Se reportó a los campos de entrenamiento en St. Petersburg pero en el transcurso de la temporada se vieron las condiciones para batear y jugar en los jardines, provocando problemas internos en el equipo hasta el punto que tres lanzadores amenazaron con no jugar cuando el estuviera en el juego.
           Mientras tanto los Bravos acumulaban la peor temporada conocida y una de las peores en la historia de las Grandes Ligas, Ruth no veía las ganancias prometidas y el dueño del equipo esperaba que el Bambino invirtiera su dinero en su nuevo equipo.  Finalmente Ruth después de 18 juegos en la temporada, a mediados de mayo, ya quería retirarse pero fue convencido para hacer el recorrido en todos los parques de la Liga Nacional lo cual sucedió después de 15 juegos más  y convirtiendo la fecha del 30 de mayo a la edad de 40 años, bateando en una ocasión en el primer juego de una doble cartelera en el desaparecido (1950) Baker Bowl de los Philadelpha Phillies, como el ultimo partido registrado en que participó oficialmente.

Tan pronto se dio la partida de Ruth en 1935 de los Yankees, estos sin darle importancia al numero de su jugador más grande y de todos los tiempos del beisbol,  entonces se lo asignaron a otro jardinero, quien lo uso por 7 temporadas y de ahí en adelante ese numero famoso ahora en la historia de los Yankees fue utilizado 10 veces más por otros 6 jugadores, incluso ese numero 3 estaba en uso en la misma temporada en que celebraron la ceremonia del retiro de su número en junio del 1948.  Lo demuestra que la decisión del retiro fue sin mucho tiempo de anticipación, posiblemente porque ya el bambino tenía fecha de muerte, la cual llego dos meses después, fue los que conmovió a unos Yankees que se aferran a la Tradicion, a la Leyenda pero en sus actuaciones han sido pocos delicados con muchos jugadores que son parte de su tradición, de su leyenda.
Anteriormente y algo extraño por la tardanza del retiro del número 3 de Babe Ruth, en 1939 en el campo de entrenamiento de los Yankees se dieron cuenta que la situación de su primera base Lou Gehrig no estaba bien, incluso en la temporada anterior sus números decayeron por primera vez en 12 años.  Aunque Gehrig comenzó la temporada lo cierto es que ya para  inicio de mayo se retiró del  “line-up” para jugar, rompiendo una racha de 2,130 juegos consecutivos jugando.  Gehrig viajaba con el equipo, no jugaba y al mes siguiente fue diagnosticado con una rara enfermedad que incluso le pusieron su nombre, la cual disminuía sus capacidades físicas, dándole expectativa de vida de tres años.  Finalmente se efectuó ante unos 75 mil fanáticos una ceremonia de homenaje y su número 4 fue retirado, siendo la primera vez un retiro.  Ese día será recordado como uno de los Grandes Momentos de la historia del béisbol mundial. 
            La enfermedad siguió rápidamente postrándolo hasta su muerte en junio de 1941, para un jugador estrella que dijo en su momento sobre Ruth: “Es una sombra enorme. Me da bastante espacio para ensancharme por mi cuenta”.  Ese fue el “Iron Horse”, quien se ha mantenido a través del tiempo en los primeros lugares en los números ofensivos de su franquicia e inmortal de béisbol con su exaltación al Salón de la Fama (HOF) a los pocos meses de su retiro y homenaje histórico.
         La historia de los números en la espalda de los jugadores comienza en 1923, con el equipo de San Luis pero la practica tuvo que ser abandonada hasta que finalmente al inicio de temporada de 1929 primero los Indios de Cleveland y al otro día los Yankees de New York, dándole inicio definitivo a la misma que siguió envolviendo al resto de los (8) equipos por cada liga.  El uso de los números comenzó con el criterio de asignarlo en función del orden al bate, dejando el número 9 no para un lanzador sino para el receptor sustituto, aunque chequeando esos números en estos dos equipos, los mismos no llegaron a pasar del 34, de todas maneras varios de los números anteriores a este último no se utilizaron.  Así que olvídese de que esos números fueron asignados por la personalidad o algo relativo a la individualidad, aunque en estos tiempos no se sorprenda que se quiera dar explicación a acciones simples como la identificación de un jugador a cuestiones de supersticiones, apego emoción o de honor con el retiro de su número.
      Con el tiempo el número en la espalda del uniforme es parte del mismo, aunque hay historias que contar como jugadores que han salido al terreno de juego, participado sin tener un número en su uniforme, en tiempos actuales por supuesto.  Esa situación se ha presentado en tres ocasiones.  En septiembre de 1961, Joe Horlen debuto como lanzador de relevo con los WhiteSox en Minnesota, había sido llamado a último momento para el juego y no habia camiseta numerada. Otro jugador en una situación similar fue Eric Davis, debutando con los Cincinnati Reds, entro como bateador emergente en mayo de 1984.  La última vez para septiembre de 1999 cuando los Tigres de Detroit presentaron una celebración en el último partido del Tigers Stadium y el jardinero central Gabe Kapler, en homenaje a Ty Cobb no presento número, tal como paso con Cobb, ya que en sus tiempos que no existían números.
La celebración de un juego en que ambos equipos no utilizaran números en sus uniformes, en estos tiempos, fue el caso especial entre Medias Rojas de  Boston y Yankees de New York, como parte de la celebración del 100 aniversario del Fenway Park, en abril de 2012.  El asunto es que ambos equipos utilizaron uniformes retro en homenaje a la fecha conmemorativa y para 1912 los equipos jugaban sin números en sus uniformes.
           
El tema del retiro de números por equipos como se ha explicado anteriormente comenzó con los Yankees y es una práctica de todos los equipos de las Grandes Ligas, aun con cierta diferencia por los Azulejos de Toronto.  Es posible que por eso sea el equipo que mas se aferra a la 'tradicion' por el asunto de que tienen la mayor cantidad de números retirados : 17, incluido el número 42 para Mariano Rivera, número que ha pasado a la historia por Jackie Robinson, quien logro romper la barrera de jugadores de color en el beisból, algo que sucedió en la apertura de la temporada de 1947, abril 15.
Algo extraño con los números en los uniformes es lo que sucede con el 42, el cual fue retirado colectivamente en la perpetuidad en el béisbol y ya los jugadores no lo utilizan para las Grandes y Ligas Menores, eso sucedió desde el 15 de abril de 1997, en una ceremonia en el Shea Stadium, a los 50 años del rompimiento de la barrera de color en el beisból, aunque se permitió que quienes lo usaban lo continuaran usando hasta su retiro, sin otorgarlo a nuevos jugadores.  Para ese año había 14 jugadores utilizando el 42, reduciendo con el tiempo y para 2004 quedo uno, Mariano Rivera.   Pero más extraño es lo que sucedió en 2007 cuando varios equipos fueron al terreno a jugar utilizando todos el numero 42 como parte de la celebración del Robinson Day.  Para 2008 la practica llego a los 15 parques de juego ese día, todos los jugadores de MLB utilizaron el legendario número 42 y ha seguido con el tiempo. 



        


De maneras que si analizamos esta práctica de alguna manera es como no tener numero para identificar a los jugadores, podría sentirse como algo confuso o extraño de igualar a todos los jugadores en el campo de juego, lo cual pensamos entonces que el sentido de numerar a los jugadores es una conveniencia no una necesidad, puesto que el juego no se detiene y ya forma parte de la tradición del Robinson Day, los 15 de abril en todos los parques de juego.
                   
Desde que vemos números en uniformes, pensamos en jugadores que han inmortalizado unos números y estos están en nuestras mentes.  Por eso el número 44 de Hank Aaron, logro verlo conectando sus históricos jonrones, en diferentes uniformes o época pero siempre lo que prima es el 44 y el apodo “el martillo”.  Si seguimos buscando, el número 27 se asocia al dominicano lanzador Juan Marichal, numero retirado por los Gigantes deSan Francisco en 1983 el año en que entra al Salón de la Fama de Cooperstown, luego otros dominicanos son influenciados como José Rijo, Vladimir Guerrero quien lo uso por 16 temporadas, Placido Polanco (11 veces), es una referencia para el dominicano.   
Otro ejemplo que trascendió su nacionalidad para ser una figura latinoamericana es Roberto Clemente con su 21 por 18 temporadas hasta su muerte repentina, el mismo de Sammy Sosa, quien llevo el beisból a unos momentos inolvidables quien mostraba orgullosamente su número 21  y a los Cachorros de Chicago a su máxima popularidad.  Sin embargo Chicago demostró su descontento con el dominicano con el menosprecio al número de su camiseta.  Sin embargo "el Sammy" consiguió su número cuando fue a Baltimore (2005) y a Texas en 2007 para su última temporada. 
           Si pensamos en otros grandes con el numero 8 tuvimos a Carl Ripken, el otro Iron Man,  quien jugo con un solo equipo Orioles de Baltimore por 20 temporadas que lo llevaron al Salon de la Fama en 2007.  El otro 8 famoso lo fue Carl Yastrzemski, quien jugo por 23 temporadas con solo los Medias Rojas de Boston.


Aunque hoy se habla de orgullo y honor por tener un número en particular,  no debemos de mencionar que para 1923, a sugerencia de un periodista de St. Louis, los Cardenales añadieron números en las mangas de sus jugadores.  Esta práctica tuvo que abandonarse ya que fueron sometidos a la burla de fanáticos y jugadores contrarios. Ya para mediados de 1930, todas las ligas principales habían adoptado el sistema de números en sus uniformes pero no fue hasta 1937 que finalmente los Atléticos de Filadelfia numeraron sus uniformes para la ruta y como locales.  Pocos equipos utilizan el sistema de numerarlos en su frente y para 1952 los Brooklyn Dodgers fueron el primero de las Grandes Ligas, una idea tomada de un equipo de ligas menores que lo había puesto en práctica el año anterior.  El número en los pantalones fueron utilizados por primera vez por los Astros Houston desde 1975 a 1978.   Los nombres en la espalda de los uniformes es algo relativamente reciente, 1960 por Bill Veeck para los Medias Blancas de Chicago, pensando principalmente para los juegos televisados y hoy prácticamente todos los equipos han adoptado esta práctica a excepción de los Yankees de New York.

       Por cierto MLB no acepta que los equipos emitan números de tres dígitos para los uniformes.  Aunque usted se encuentra con los números 00 y 0 utilizados por jugadores, recuerdo a Benito Santiago usando el número 09 en su uniforme por cuatro años con dos equipos y, para colmo los San Luis Brows utilizaron a un jugador de 3’7”, como emergente al bate y utilizo el número 1/8, extraño ?
Se ha pensado anteriormente en un sistema o justificación para la asignación de los números, bueno en primer lugar se utilizó el orden de bateo, por los Yankees, siempre obviando el 13, el supuesto número de la mala suerte, aunque es bueno aclarar que Alex Rodríguez abandono su número 3 después de 10 años para utilizar el 13 desde que llego al equipo en 2004 y estaba buscando que con su retiro del juego ese número formara parte de la historia de la franquicia, ya que no está retirado.   
  Pero veremos un grupo de venezolanos como Omar Vizquel (21 temporadas), Ozzie Guillen (16), Edgar Alfonso (11) por la influencia de su compatriota Dave Concepción quien lo utilizo por 19 temporadas, continuaron con la tradición.  Incluso el mismo Roberto Clemente llevo ese número en su temporada de novato (1955) pero el primer jugador se atrevió en 1931 y lo abandono en la próxima temporada.     
Volviendo con un sistema de numeración, los jugadores iniciales serían 1-8, en funcion de su lugar en el orden ofensivo, el receptor de reserva seria el numero 9, y los los lanzadores usaría 10-14 (pero no 13, ya que es supersticioso).   Más adelante el experimento pasó a los números por posición defensiva y es todavía en la década de 1930, cuando los Rojos de Cincinnati comenzaron a experimentar con sistemas de numeración estandarizados, por su posición.  En 1939, introdujeron lo que sería el concepto de más larga duración, en el que los lanzadores llevaban los números entre el 30 y 49; los jardineros entre 20 y 29 ; los jugadores del cuadro entre 10 y 19, y receptores, los entrenadores y directivos en un solo dígito.
Sin embargo, el numero por posicion nunca fue una regla formal, y algunos clubes de la Liga Nacional -en particular , los Dodgers de Los Angeles-  se resistio a la idea.  El sistema fue abandonado poco a poco durante los años de 1970 y 1980.


Así que los equipos de hoy en día no asignan números basado en cualquier sistema, Asi Asi Asi que los equipos de hoy en dia no asignan numeros basado en cualquier sistema, preferencias personales y si esto lo combinamos con los números eliminados por estar retirados, el asunto se complica para tener un procedimiento más que un reglamento.   Sin embargo, algunas tendencias se presentan con cierta regularidad: los  jugadores del cuadro, especialmente los campo cortos (ss) y los segundas bases, tienden a ser los jugadores que usar números de un dígito. Aunque no es raro si nos encontramos con jardineros o  receptores utilizándolo.  
           Después de analizar un extenso listado de los números de todos los jugadores en toda su historia desde su aparición he encontrado que los números más usados son 22, 26 y 27 .    Ahora bien mi mayor sorpresa es ver los números que nunca han sido usados en una camiseta de grandes Ligas son :  80, 86, 89, 90, 92 y 93  el porque de esos en particular? Asi que encontrarle sentido a unas respuestas tendriamos que volver de nuevo..... a leer este artículo.
            Para finalizar he elaborado una grafica para ver si puedo entender o tener la percepcion general de como ha sido la utilización de los números en los uniformes, los cambios bruscos en la línea cuando cambia el uso entre jugadores es interesante como la caida en la frecuencia, en los 85 años en la historia del beisból de las Grandes Ligas.

LOS NUMEROS EN LOS UNIFORMES DE BASEBALL: Entre creencias y pragmatismo.



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 ecientemente ordenaba mi colección de viejas imágenes, icónicas fotografías que han seguido como parte de nosotros en el correr del tiempo,. Son imágenes ligadas principalmente al béisbol grande, al béisbol de las Grandes Ligas, lo que desde un tiempo no muy lejano se conoce como MLB: Major League Baseball.
           
La foto de la “reverencia”, ganadora del Premio Pulitzer en 1949, la única ganadora para deporte alguno, retrata una escena en que vemos un desmejorado y encorvado legendario Babe Ruth, dos meses antes de su muerte y su inolvidable número 3 en la espalda de su uniforme rayado de los New York Yankees, el 13 de junio de 1948, como parte del día del retiro por la franquicia de su número, 12 años después de su retiro del campo y como parte de la celebración de los 25 años de la inauguración del Yankee Stadium (1923),  el “estadio que -supuestamente- construyo”.  Ese detalle, ese número 3 me puso a pensar en números, no en estadísticas sino en los números de los uniformes de los jugadores del beisból grande, una parte del juego en que casi no pensamos.
     Aunque recordamos los números de los uniformes de nuestros jugadores favoritos o jugadores que se han quedado con nosotros en el transcurrir del tiempo, el mismo “Bambino” jugó sus primeras quince temporadas sin tener un numero en su uniforme que lo identificara en la lejanía, para los fanáticos en los nuevos parques que aumentaban de tamaño además para los nuevos  fanáticos que llegaban atraídos por la popularidad que envolvió el juego a partir de 1920, principalmente por el cambio de la “pelota muerta” a un beisból vibrante con los jonrones que conectaba el mismo Ruth y la publicidad que giraba al su alrededor ademas de sus actividades fuera del campo de juego.  
         Existe la falsa creencia entre los fanáticos que los números en los uniformes están ligados a la voluntad de los jugadores, que siempre existieron desde sus orígenes o simplemente nosotros no nos ponemos a pensar en ese detalle, un elemento que puede ser de una importancia actual a la firma de un contrato de la  agencia libre o la decisión misma de la firma por uno o tal equipo.   Así que suponer que el número de los jugadores está ligado a  un conjunto de creencias o tradiciones que pretenden establecer una relación mística con su producción es una falsa. 
      Para que tengan una idea del valor actual de un número determinado para un jugador, presentemos la información de que el “cohete” Roger Clemens, después de cinco temporadas (1999-2003) con los Yankees se fue a Houston en el 2004 a sus 41 años y tuvo una temporada de ensueños aunque hoy cuestionada. Después de la temporada de 2005 de nuevo con los Astros de Houston los Yankees lo querían de vuelta y se estuvieron abriendo posibilidades de que volviera al equipo de New York para 2006 y 2007, hasta que finalmente regreso después del inicio de esta última temporada y su número de uniforme estaba disponible, estaba esperando por él.   La realidad es que desde que se fue Clemens los Yankees desocuparon su número 22, suponiendo que era un capitulo cerrado se lo pasaron al novato Robinson Cano, recién llegado en el 2005.  Sin embargo para la temporada siguiente en el 2006 nadie en el equipo utilizo ese número hasta que Clemens firmo su nuevo contrato en mayo de 2007, recibiendo el precio de recuperar su número en su última temporada como jugador activo, a los 44 años tras 24 temporadas y sus siete premios Cy Young, categoría asignada para el mejor lanzador de cada liga.
                Después que los Cardenales de San Luis ganaron la Serie Mundial en 2011 se dio una fuerte presión y competencia por mantener a su estrella Albert Pujols, quien estaba en la franquicia desde su firma a los diez y nueve años. El paquete de incentivos que consiguió con los Angels tenia tantos detalles y complejidades que la Oficina del Comisionado tuvo que estudiar muy bien ese contrato y poder autorizarlo. Pero un detalle atractivo y de mucho valor para el era mantener su numero 5 aunque para esto significara salir de su catcher Jeff Mathis, lo cual sucedió tres días antes de la firma histórica de Pujols en ese diciembre de 2011. Consiguieron una solida figura comercial para su jugoso contrato de TV por 3 mil millones de dolares por 20 años con Fox Sports,  había que acomodarlo como un principe al "prince Albert".
          Ahora bien, un detalle que casi olvidaba es como llego Clemens a los New York Yankees y sucede que casi al inicio de los spring training de 1999 los Toronto Blue Jays lo enviaron en canje a mediados de febrero y, ambos coincidimos el dia de su reporte al campo de entrenamiento de primavera en el Legends Fields, nos encontramos mientras ambos llegábamos al parque de juego en Tampa, para el primer juego calendario de ambos equipos y por cierto fue entre estos mismos equipos el 4 de marzo de 1999.  Aunque Clemens venia de dos temporadas ganadoras de cy young y 20 victorias por temporadas con Toronto, un triunfador de 15 temporadas utilizando el numero 21, ademas de sus años universitarios y de liga menor,  tuvo que conformarse con el numero 12 ya que una estrella como el jardinero Paul O’neill era el dueño del número y se negó a la petición de Clemens.  Más adelante en esa misma temporada se dio lo extraño de que le cambiaron el número 12 por el 22, el cual mantuvo hasta su última temporada con los Yankees y en su paso por Houston continuo utilizando ese mismo numero olvidando su tradicional 21.
           Reconozco que han existido jugadores aferrados a un número en su espalda, incluso existe una película: The Fan (el fanatico) dirigida por el recien fallecido Tony Scott con Robert de Niro, donde se retrata la lucha y la idolatría por un numero como elemento de suerte..  
Ahora bien el justificante de utilizar un numero en particular ha sido la referencia que tiene un jugador por otro famoso anterior que lo utilizo o, por el hecho de que siempre existirá la posibilidad de que se su paso con un equipo en que se ha desarrollado el mismo podria ser parte de la tradición de su equipo original y cuando se retire del juego su número, ese mismo representara una marca, un sello personal que lo recuerda el tiempo y la historia del juego en esa franquicia al ser retirado también.
El tema de los retiros de los números por los equipos es una práctica que comenzó con los mismos Yankees de New York, primero con el número 4 de Lou Gehrig en 1939, siguió con el número 3 de Babe Ruth en el mencionado año de 1948 y mas adelante vuelve con la nueva generación con Joe DiMaggio al inicio de la temporada de 1952.  Para el caso de Gehrig el numero 4 es otro número marcado en el beisból, tanto por su participación y por su muerte prematura a los 37 años en 1941, dos años después que tuvo que retirarse por una enfermedad conocida hoy como esclerosis, aunque he leído recientemente de que fueron los pelotazos que recibió en el juego de 14 intensas temporadas y los golpes en sus tiempos de futbolista., algo que no pasa de suposiciones o de sensacionalismo al decir que no fue la enfermedad sino el béisbol que mato a un inmortal del juego.
Volviendo a Babe Ruth, no podemos dejar de recordar que es el nombre más sonoro en la historia del béisbol, su camiseta o su jersey usado en su primera temporada en 1920, sin número por cierto en su espalda, fue comprado por $ 4.4 millones de dólares y el bate con el que conectó el primer jonrón en el estrenado Yankee Stadium (en 1923), por unos $1.44 millones de dólares.    Así que si ponemos en perspectiva justa el costo de sus memorabilias con el valor de los números en su uniforme en esos años encontramos los siguientes datos.  El bambino recibió “release” o dejado en libertad por los Yankees en febrero del 1935 y ese mismo día llego a los Bravos de Boston contratado como vicepresidente y asistente del gerente y dueño del equipo, y con la promesa de una parte de las ganancias del equipo. Se reportó a los campos de entrenamiento en St. Petersburg pero en el transcurso de la temporada se vieron las condiciones para batear y jugar en los jardines, provocando problemas internos en el equipo hasta el punto que tres lanzadores amenazaron con no jugar cuando el estuviera en el juego.
           Mientras tanto los Bravos acumulaban la peor temporada conocida y una de las peores en la historia de las Grandes Ligas, Ruth no veía las ganancias prometidas y el dueño del equipo esperaba que el Bambino invirtiera su dinero en su nuevo equipo.  Finalmente Ruth después de 18 juegos en la temporada, a mediados de mayo, ya quería retirarse pero fue convencido para hacer el recorrido en todos los parques de la Liga Nacional lo cual sucedió después de 15 juegos más  y convirtiendo la fecha del 30 de mayo a la edad de 40 años, bateando en una ocasión en el primer juego de una doble cartelera en el desaparecido (1950) Baker Bowl de los Philadelpha Phillies, como el ultimo partido registrado en que participó oficialmente.

Tan pronto se dio la partida de Ruth en 1935 de los Yankees, estos sin darle importancia al numero de su jugador más grande y de todos los tiempos del beisbol,  entonces se lo asignaron a otro jardinero, quien lo uso por 7 temporadas y de ahí en adelante ese numero famoso ahora en la historia de los Yankees fue utilizado 10 veces más por otros 6 jugadores, incluso ese numero 3 estaba en uso en la misma temporada en que celebraron la ceremonia del retiro de su número en junio del 1948.  Lo demuestra que la decisión del retiro fue sin mucho tiempo de anticipación, posiblemente porque ya el bambino tenía fecha de muerte, la cual llego dos meses después, fue los que conmovió a unos Yankees que se aferran a la Tradicion, a la Leyenda pero en sus actuaciones han sido pocos delicados con muchos jugadores que son parte de su tradición, de su leyenda.
Anteriormente y algo extraño por la tardanza del retiro del número 3 de Babe Ruth, en 1939 en el campo de entrenamiento de los Yankees se dieron cuenta que la situación de su primera base Lou Gehrig no estaba bien, incluso en la temporada anterior sus números decayeron por primera vez en 12 años.  Aunque Gehrig comenzó la temporada lo cierto es que ya para  inicio de mayo se retiró del  “line-up” para jugar, rompiendo una racha de 2,130 juegos consecutivos jugando.  Gehrig viajaba con el equipo, no jugaba y al mes siguiente fue diagnosticado con una rara enfermedad que incluso le pusieron su nombre, la cual disminuía sus capacidades físicas, dándole expectativa de vida de tres años.  Finalmente se efectuó ante unos 75 mil fanáticos una ceremonia de homenaje y su número 4 fue retirado, siendo la primera vez un retiro.  Ese día será recordado como uno de los Grandes Momentos de la historia del béisbol mundial. 
            La enfermedad siguió rápidamente postrándolo hasta su muerte en junio de 1941, para un jugador estrella que dijo en su momento sobre Ruth: “Es una sombra enorme. Me da bastante espacio para ensancharme por mi cuenta”.  Ese fue el “Iron Horse”, quien se ha mantenido a través del tiempo en los primeros lugares en los números ofensivos de su franquicia e inmortal de béisbol con su exaltación al Salón de la Fama (HOF) a los pocos meses de su retiro y homenaje histórico.
         La historia de los números en la espalda de los jugadores comienza en 1923, con el equipo de San Luis pero la practica tuvo que ser abandonada hasta que finalmente al inicio de temporada de 1929 primero los Indios de Cleveland y al otro día los Yankees de New York, dándole inicio definitivo a la misma que siguió envolviendo al resto de los (8) equipos por cada liga.  El uso de los números comenzó con el criterio de asignarlo en función del orden al bate, dejando el número 9 no para un lanzador sino para el receptor sustituto, aunque chequeando esos números en estos dos equipos, los mismos no llegaron a pasar del 34, de todas maneras varios de los números anteriores a este último no se utilizaron.  Así que olvídese de que esos números fueron asignados por la personalidad o algo relativo a la individualidad, aunque en estos tiempos no se sorprenda que se quiera dar explicación a acciones simples como la identificación de un jugador a cuestiones de supersticiones, apego emoción o de honor con el retiro de su número.
      Con el tiempo el número en la espalda del uniforme es parte del mismo, aunque hay historias que contar como jugadores que han salido al terreno de juego, participado sin tener un número en su uniforme, en tiempos actuales por supuesto.  Esa situación se ha presentado en tres ocasiones.  En septiembre de 1961, Joe Horlen debuto como lanzador de relevo con los WhiteSox en Minnesota, había sido llamado a último momento para el juego y no habia camiseta numerada. Otro jugador en una situación similar fue Eric Davis, debutando con los Cincinnati Reds, entro como bateador emergente en mayo de 1984.  La última vez para septiembre de 1999 cuando los Tigres de Detroit presentaron una celebración en el último partido del Tigers Stadium y el jardinero central Gabe Kapler, en homenaje a Ty Cobb no presento número, tal como paso con Cobb, ya que en sus tiempos que no existían números.
La celebración de un juego en que ambos equipos no utilizaran números en sus uniformes, en estos tiempos, fue el caso especial entre Medias Rojas de  Boston y Yankees de New York, como parte de la celebración del 100 aniversario del Fenway Park, en abril de 2012.  El asunto es que ambos equipos utilizaron uniformes retro en homenaje a la fecha conmemorativa y para 1912 los equipos jugaban sin números en sus uniformes.
           
El tema del retiro de números por equipos como se ha explicado anteriormente comenzó con los Yankees y es una práctica de todos los equipos de las Grandes Ligas, aun con cierta diferencia por los Azulejos de Toronto.  Es posible que por eso sea el equipo que mas se aferra a la 'tradicion' por el asunto de que tienen la mayor cantidad de números retirados : 17, incluido el número 42 para Mariano Rivera, número que ha pasado a la historia por Jackie Robinson, quien logro romper la barrera de jugadores de color en el beisból, algo que sucedió en la apertura de la temporada de 1947, abril 15.
Algo extraño con los números en los uniformes es lo que sucede con el 42, el cual fue retirado colectivamente en la perpetuidad en el béisbol y ya los jugadores no lo utilizan para las Grandes y Ligas Menores, eso sucedió desde el 15 de abril de 1997, en una ceremonia en el Shea Stadium, a los 50 años del rompimiento de la barrera de color en el beisból, aunque se permitió que quienes lo usaban lo continuaran usando hasta su retiro, sin otorgarlo a nuevos jugadores.  Para ese año había 14 jugadores utilizando el 42, reduciendo con el tiempo y para 2004 quedo uno, Mariano Rivera.   Pero más extraño es lo que sucedió en 2007 cuando varios equipos fueron al terreno a jugar utilizando todos el numero 42 como parte de la celebración del Robinson Day.  Para 2008 la practica llego a los 15 parques de juego ese día, todos los jugadores de MLB utilizaron el legendario número 42 y ha seguido con el tiempo. 



        


De maneras que si analizamos esta práctica de alguna manera es como no tener numero para identificar a los jugadores, podría sentirse como algo confuso o extraño de igualar a todos los jugadores en el campo de juego, lo cual pensamos entonces que el sentido de numerar a los jugadores es una conveniencia no una necesidad, puesto que el juego no se detiene y ya forma parte de la tradición del Robinson Day, los 15 de abril en todos los parques de juego.
                   
Desde que vemos números en uniformes, pensamos en jugadores que han inmortalizado unos números y estos están en nuestras mentes.  Por eso el número 44 de Hank Aaron, logro verlo conectando sus históricos jonrones, en diferentes uniformes o época pero siempre lo que prima es el 44 y el apodo “el martillo”.  Si seguimos buscando, el número 27 se asocia al dominicano lanzador Juan Marichal, numero retirado por los Gigantes deSan Francisco en 1983 el año en que entra al Salón de la Fama de Cooperstown, luego otros dominicanos son influenciados como José Rijo, Vladimir Guerrero quien lo uso por 16 temporadas, Placido Polanco (11 veces), es una referencia para el dominicano.   
Otro ejemplo que trascendió su nacionalidad para ser una figura latinoamericana es Roberto Clemente con su 21 por 18 temporadas hasta su muerte repentina, el mismo de Sammy Sosa, quien llevo el beisból a unos momentos inolvidables quien mostraba orgullosamente su número 21  y a los Cachorros de Chicago a su máxima popularidad.  Sin embargo Chicago demostró su descontento con el dominicano con el menosprecio al número de su camiseta.  Sin embargo "el Sammy" consiguió su número cuando fue a Baltimore (2005) y a Texas en 2007 para su última temporada. 
           Si pensamos en otros grandes con el numero 8 tuvimos a Carl Ripken, el otro Iron Man,  quien jugo con un solo equipo Orioles de Baltimore por 20 temporadas que lo llevaron al Salon de la Fama en 2007.  El otro 8 famoso lo fue Carl Yastrzemski, quien jugo por 23 temporadas con solo los Medias Rojas de Boston.


Aunque hoy se habla de orgullo y honor por tener un número en particular,  no debemos de mencionar que para 1923, a sugerencia de un periodista de St. Louis, los Cardenales añadieron números en las mangas de sus jugadores.  Esta práctica tuvo que abandonarse ya que fueron sometidos a la burla de fanáticos y jugadores contrarios. Ya para mediados de 1930, todas las ligas principales habían adoptado el sistema de números en sus uniformes pero no fue hasta 1937 que finalmente los Atléticos de Filadelfia numeraron sus uniformes para la ruta y como locales.  Pocos equipos utilizan el sistema de numerarlos en su frente y para 1952 los Brooklyn Dodgers fueron el primero de las Grandes Ligas, una idea tomada de un equipo de ligas menores que lo había puesto en práctica el año anterior.  El número en los pantalones fueron utilizados por primera vez por los Astros Houston desde 1975 a 1978.   Los nombres en la espalda de los uniformes es algo relativamente reciente, 1960 por Bill Veeck para los Medias Blancas de Chicago, pensando principalmente para los juegos televisados y hoy prácticamente todos los equipos han adoptado esta práctica a excepción de los Yankees de New York.

       Por cierto MLB no acepta que los equipos emitan números de tres dígitos para los uniformes.  Aunque usted se encuentra con los números 00 y 0 utilizados por jugadores, recuerdo a Benito Santiago usando el número 09 en su uniforme por cuatro años con dos equipos y, para colmo los San Luis Brows utilizaron a un jugador de 3’7”, como emergente al bate y utilizo el número 1/8, extraño ?
Se ha pensado anteriormente en un sistema o justificación para la asignación de los números, bueno en primer lugar se utilizó el orden de bateo, por los Yankees, siempre obviando el 13, el supuesto número de la mala suerte, aunque es bueno aclarar que Alex Rodríguez abandono su número 3 después de 10 años para utilizar el 13 desde que llego al equipo en 2004 y estaba buscando que con su retiro del juego ese número formara parte de la historia de la franquicia, ya que no está retirado.   
  Pero veremos un grupo de venezolanos como Omar Vizquel (21 temporadas), Ozzie Guillen (16), Edgar Alfonso (11) por la influencia de su compatriota Dave Concepción quien lo utilizo por 19 temporadas, continuaron con la tradición.  Incluso el mismo Roberto Clemente llevo ese número en su temporada de novato (1955) pero el primer jugador se atrevió en 1931 y lo abandono en la próxima temporada.     
Volviendo con un sistema de numeración, los jugadores iniciales serían 1-8, en funcion de su lugar en el orden ofensivo, el receptor de reserva seria el numero 9, y los los lanzadores usaría 10-14 (pero no 13, ya que es supersticioso).   Más adelante el experimento pasó a los números por posición defensiva y es todavía en la década de 1930, cuando los Rojos de Cincinnati comenzaron a experimentar con sistemas de numeración estandarizados, por su posición.  En 1939, introdujeron lo que sería el concepto de más larga duración, en el que los lanzadores llevaban los números entre el 30 y 49; los jardineros entre 20 y 29 ; los jugadores del cuadro entre 10 y 19, y receptores, los entrenadores y directivos en un solo dígito.
Sin embargo, el numero por posicion nunca fue una regla formal, y algunos clubes de la Liga Nacional -en particular , los Dodgers de Los Angeles-  se resistio a la idea.  El sistema fue abandonado poco a poco durante los años de 1970 y 1980.


Así que los equipos de hoy en día no asignan números basado en cualquier sistema, Asi Asi Asi que los equipos de hoy en dia no asignan numeros basado en cualquier sistema, preferencias personales y si esto lo combinamos con los números eliminados por estar retirados, el asunto se complica para tener un procedimiento más que un reglamento.   Sin embargo, algunas tendencias se presentan con cierta regularidad: los  jugadores del cuadro, especialmente los campo cortos (ss) y los segundas bases, tienden a ser los jugadores que usar números de un dígito. Aunque no es raro si nos encontramos con jardineros o  receptores utilizándolo.  
           Después de analizar un extenso listado de los números de todos los jugadores en toda su historia desde su aparición he encontrado que los números más usados son 22, 26 y 27 .    Ahora bien mi mayor sorpresa es ver los números que nunca han sido usados en una camiseta de grandes Ligas son :  80, 86, 89, 90, 92 y 93  el porque de esos en particular? Asi que encontrarle sentido a unas respuestas tendriamos que volver de nuevo..... a leer este artículo.
            Para finalizar he elaborado una grafica para ver si puedo entender o tener la percepcion general de como ha sido la utilización de los números en los uniformes, los cambios bruscos en la línea cuando cambia el uso entre jugadores es interesante como la caida en la frecuencia, en los 85 años en la historia del beisból de las Grandes Ligas.

LOS NUMEROS EN LOS UNIFORMES DE BASEBALL: Entre creencias y pragmatismo.

LOS NUMEROS EN LOS UNIFORMES DE BASEBALL: Entre creencias y pragmatismo.

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 ecientemente ordenaba mi colección de viejas imágenes, icónicas fotografías que han seguido como parte de nosotros en el correr del tiempo,. Son imágenes ligadas principalmente al béisbol grande, al béisbol de las Grandes Ligas, lo que desde un tiempo no muy lejano se conoce como MLB: Major League Baseball.
           
La foto de la “reverencia”, ganadora del Premio Pulitzer en 1949, la única ganadora para deporte alguno, retrata una escena en que vemos un desmejorado y encorvado legendario Babe Ruth, dos meses antes de su muerte y su inolvidable número 3 en la espalda de su uniforme rayado de los New York Yankees, el 13 de junio de 1948, como parte del día del retiro por la franquicia de su número, 12 años después de su retiro del campo y como parte de la celebración de los 25 años de la inauguración del Yankee Stadium (1923),  el “estadio que -supuestamente- construyo”.  Ese detalle, ese número 3 me puso a pensar en números, no en estadísticas sino en los números de los uniformes de los jugadores del beisból grande, una parte del juego en que casi no pensamos.
     Aunque recordamos los números de los uniformes de nuestros jugadores favoritos o jugadores que se han quedado con nosotros en el transcurrir del tiempo, el mismo “Bambino” jugó sus primeras quince temporadas sin tener un numero en su uniforme que lo identificara en la lejanía, para los fanáticos en los nuevos parques que aumentaban de tamaño además para los nuevos  fanáticos que llegaban atraídos por la popularidad que envolvió el juego a partir de 1920, principalmente por el cambio de la “pelota muerta” a un beisból vibrante con los jonrones que conectaba el mismo Ruth y la publicidad que giraba al su alrededor ademas de sus actividades fuera del campo de juego.  
         Existe la falsa creencia entre los fanáticos que los números en los uniformes están ligados a la voluntad de los jugadores, que siempre existieron desde sus orígenes o simplemente nosotros no nos ponemos a pensar en ese detalle, un elemento que puede ser de una importancia actual a la firma de un contrato de la  agencia libre o la decisión misma de la firma por uno o tal equipo.   Así que suponer que el número de los jugadores está ligado a  un conjunto de creencias o tradiciones que pretenden establecer una relación mística con su producción es una falsa. 
      Para que tengan una idea del valor actual de un número determinado para un jugador, presentemos la información de que el “cohete” Roger Clemens, después de cinco temporadas (1999-2003) con los Yankees se fue a Houston en el 2004 a sus 41 años y tuvo una temporada de ensueños aunque hoy cuestionada. Después de la temporada de 2005 de nuevo con los Astros de Houston los Yankees lo querían de vuelta y se estuvieron abriendo posibilidades de que volviera al equipo de New York para 2006 y 2007, hasta que finalmente regreso después del inicio de esta última temporada y su número de uniforme estaba disponible, estaba esperando por él.   La realidad es que desde que se fue Clemens los Yankees desocuparon su número 22, suponiendo que era un capitulo cerrado se lo pasaron al novato Robinson Cano, recién llegado en el 2005.  Sin embargo para la temporada siguiente en el 2006 nadie en el equipo utilizo ese número hasta que Clemens firmo su nuevo contrato en mayo de 2007, recibiendo el precio de recuperar su número en su última temporada como jugador activo, a los 44 años tras 24 temporadas y sus siete premios Cy Young, categoría asignada para el mejor lanzador de cada liga.
                Después que los Cardenales de San Luis ganaron la Serie Mundial en 2011 se dio una fuerte presión y competencia por mantener a su estrella Albert Pujols, quien estaba en la franquicia desde su firma a los diez y nueve años. El paquete de incentivos que consiguió con los Angels tenia tantos detalles y complejidades que la Oficina del Comisionado tuvo que estudiar muy bien ese contrato y poder autorizarlo. Pero un detalle atractivo y de mucho valor para el era mantener su numero 5 aunque para esto significara salir de su catcher Jeff Mathis, lo cual sucedió tres días antes de la firma histórica de Pujols en ese diciembre de 2011. Consiguieron una solida figura comercial para su jugoso contrato de TV por 3 mil millones de dolares por 20 años con Fox Sports,  había que acomodarlo como un principe al "prince Albert".
          Ahora bien, un detalle que casi olvidaba es como llego Clemens a los New York Yankees y sucede que casi al inicio de los spring training de 1999 los Toronto Blue Jays lo enviaron en canje a mediados de febrero y, ambos coincidimos el dia de su reporte al campo de entrenamiento de primavera en el Legends Fields, nos encontramos mientras ambos llegábamos al parque de juego en Tampa, para el primer juego calendario de ambos equipos y por cierto fue entre estos mismos equipos el 4 de marzo de 1999.  Aunque Clemens venia de dos temporadas ganadoras de cy young y 20 victorias por temporadas con Toronto, un triunfador de 15 temporadas utilizando el numero 21, ademas de sus años universitarios y de liga menor,  tuvo que conformarse con el numero 12 ya que una estrella como el jardinero Paul O’neill era el dueño del número y se negó a la petición de Clemens.  Más adelante en esa misma temporada se dio lo extraño de que le cambiaron el número 12 por el 22, el cual mantuvo hasta su última temporada con los Yankees y en su paso por Houston continuo utilizando ese mismo numero olvidando su tradicional 21.
           Reconozco que han existido jugadores aferrados a un número en su espalda, incluso existe una película: The Fan (el fanatico) dirigida por el recien fallecido Tony Scott con Robert de Niro, donde se retrata la lucha y la idolatría por un numero como elemento de suerte..  
Ahora bien el justificante de utilizar un numero en particular ha sido la referencia que tiene un jugador por otro famoso anterior que lo utilizo o, por el hecho de que siempre existirá la posibilidad de que se su paso con un equipo en que se ha desarrollado el mismo podria ser parte de la tradición de su equipo original y cuando se retire del juego su número, ese mismo representara una marca, un sello personal que lo recuerda el tiempo y la historia del juego en esa franquicia al ser retirado también.
El tema de los retiros de los números por los equipos es una práctica que comenzó con los mismos Yankees de New York, primero con el número 4 de Lou Gehrig en 1939, siguió con el número 3 de Babe Ruth en el mencionado año de 1948 y mas adelante vuelve con la nueva generación con Joe DiMaggio al inicio de la temporada de 1952.  Para el caso de Gehrig el numero 4 es otro número marcado en el beisból, tanto por su participación y por su muerte prematura a los 37 años en 1941, dos años después que tuvo que retirarse por una enfermedad conocida hoy como esclerosis, aunque he leído recientemente de que fueron los pelotazos que recibió en el juego de 14 intensas temporadas y los golpes en sus tiempos de futbolista., algo que no pasa de suposiciones o de sensacionalismo al decir que no fue la enfermedad sino el béisbol que mato a un inmortal del juego.
Volviendo a Babe Ruth, no podemos dejar de recordar que es el nombre más sonoro en la historia del béisbol, su camiseta o su jersey usado en su primera temporada en 1920, sin número por cierto en su espalda, fue comprado por $ 4.4 millones de dólares y el bate con el que conectó el primer jonrón en el estrenado Yankee Stadium (en 1923), por unos $1.44 millones de dólares.    Así que si ponemos en perspectiva justa el costo de sus memorabilias con el valor de los números en su uniforme en esos años encontramos los siguientes datos.  El bambino recibió “release” o dejado en libertad por los Yankees en febrero del 1935 y ese mismo día llego a los Bravos de Boston contratado como vicepresidente y asistente del gerente y dueño del equipo, y con la promesa de una parte de las ganancias del equipo. Se reportó a los campos de entrenamiento en St. Petersburg pero en el transcurso de la temporada se vieron las condiciones para batear y jugar en los jardines, provocando problemas internos en el equipo hasta el punto que tres lanzadores amenazaron con no jugar cuando el estuviera en el juego.
           Mientras tanto los Bravos acumulaban la peor temporada conocida y una de las peores en la historia de las Grandes Ligas, Ruth no veía las ganancias prometidas y el dueño del equipo esperaba que el Bambino invirtiera su dinero en su nuevo equipo.  Finalmente Ruth después de 18 juegos en la temporada, a mediados de mayo, ya quería retirarse pero fue convencido para hacer el recorrido en todos los parques de la Liga Nacional lo cual sucedió después de 15 juegos más  y convirtiendo la fecha del 30 de mayo a la edad de 40 años, bateando en una ocasión en el primer juego de una doble cartelera en el desaparecido (1950) Baker Bowl de los Philadelpha Phillies, como el ultimo partido registrado en que participó oficialmente.

Tan pronto se dio la partida de Ruth en 1935 de los Yankees, estos sin darle importancia al numero de su jugador más grande y de todos los tiempos del beisbol,  entonces se lo asignaron a otro jardinero, quien lo uso por 7 temporadas y de ahí en adelante ese numero famoso ahora en la historia de los Yankees fue utilizado 10 veces más por otros 6 jugadores, incluso ese numero 3 estaba en uso en la misma temporada en que celebraron la ceremonia del retiro de su número en junio del 1948.  Lo demuestra que la decisión del retiro fue sin mucho tiempo de anticipación, posiblemente porque ya el bambino tenía fecha de muerte, la cual llego dos meses después, fue los que conmovió a unos Yankees que se aferran a la Tradicion, a la Leyenda pero en sus actuaciones han sido pocos delicados con muchos jugadores que son parte de su tradición, de su leyenda.
Anteriormente y algo extraño por la tardanza del retiro del número 3 de Babe Ruth, en 1939 en el campo de entrenamiento de los Yankees se dieron cuenta que la situación de su primera base Lou Gehrig no estaba bien, incluso en la temporada anterior sus números decayeron por primera vez en 12 años.  Aunque Gehrig comenzó la temporada lo cierto es que ya para  inicio de mayo se retiró del  “line-up” para jugar, rompiendo una racha de 2,130 juegos consecutivos jugando.  Gehrig viajaba con el equipo, no jugaba y al mes siguiente fue diagnosticado con una rara enfermedad que incluso le pusieron su nombre, la cual disminuía sus capacidades físicas, dándole expectativa de vida de tres años.  Finalmente se efectuó ante unos 75 mil fanáticos una ceremonia de homenaje y su número 4 fue retirado, siendo la primera vez un retiro.  Ese día será recordado como uno de los Grandes Momentos de la historia del béisbol mundial. 
            La enfermedad siguió rápidamente postrándolo hasta su muerte en junio de 1941, para un jugador estrella que dijo en su momento sobre Ruth: “Es una sombra enorme. Me da bastante espacio para ensancharme por mi cuenta”.  Ese fue el “Iron Horse”, quien se ha mantenido a través del tiempo en los primeros lugares en los números ofensivos de su franquicia e inmortal de béisbol con su exaltación al Salón de la Fama (HOF) a los pocos meses de su retiro y homenaje histórico.
         La historia de los números en la espalda de los jugadores comienza en 1923, con el equipo de San Luis pero la practica tuvo que ser abandonada hasta que finalmente al inicio de temporada de 1929 primero los Indios de Cleveland y al otro día los Yankees de New York, dándole inicio definitivo a la misma que siguió envolviendo al resto de los (8) equipos por cada liga.  El uso de los números comenzó con el criterio de asignarlo en función del orden al bate, dejando el número 9 no para un lanzador sino para el receptor sustituto, aunque chequeando esos números en estos dos equipos, los mismos no llegaron a pasar del 34, de todas maneras varios de los números anteriores a este último no se utilizaron.  Así que olvídese de que esos números fueron asignados por la personalidad o algo relativo a la individualidad, aunque en estos tiempos no se sorprenda que se quiera dar explicación a acciones simples como la identificación de un jugador a cuestiones de supersticiones, apego emoción o de honor con el retiro de su número.
      Con el tiempo el número en la espalda del uniforme es parte del mismo, aunque hay historias que contar como jugadores que han salido al terreno de juego, participado sin tener un número en su uniforme, en tiempos actuales por supuesto.  Esa situación se ha presentado en tres ocasiones.  En septiembre de 1961, Joe Horlen debuto como lanzador de relevo con los WhiteSox en Minnesota, había sido llamado a último momento para el juego y no habia camiseta numerada. Otro jugador en una situación similar fue Eric Davis, debutando con los Cincinnati Reds, entro como bateador emergente en mayo de 1984.  La última vez para septiembre de 1999 cuando los Tigres de Detroit presentaron una celebración en el último partido del Tigers Stadium y el jardinero central Gabe Kapler, en homenaje a Ty Cobb no presento número, tal como paso con Cobb, ya que en sus tiempos que no existían números.
La celebración de un juego en que ambos equipos no utilizaran números en sus uniformes, en estos tiempos, fue el caso especial entre Medias Rojas de  Boston y Yankees de New York, como parte de la celebración del 100 aniversario del Fenway Park, en abril de 2012.  El asunto es que ambos equipos utilizaron uniformes retro en homenaje a la fecha conmemorativa y para 1912 los equipos jugaban sin números en sus uniformes.
           
El tema del retiro de números por equipos como se ha explicado anteriormente comenzó con los Yankees y es una práctica de todos los equipos de las Grandes Ligas, aun con cierta diferencia por los Azulejos de Toronto.  Es posible que por eso sea el equipo que mas se aferra a la 'tradicion' por el asunto de que tienen la mayor cantidad de números retirados : 17, incluido el número 42 para Mariano Rivera, número que ha pasado a la historia por Jackie Robinson, quien logro romper la barrera de jugadores de color en el beisból, algo que sucedió en la apertura de la temporada de 1947, abril 15.
Algo extraño con los números en los uniformes es lo que sucede con el 42, el cual fue retirado colectivamente en la perpetuidad en el béisbol y ya los jugadores no lo utilizan para las Grandes y Ligas Menores, eso sucedió desde el 15 de abril de 1997, en una ceremonia en el Shea Stadium, a los 50 años del rompimiento de la barrera de color en el beisból, aunque se permitió que quienes lo usaban lo continuaran usando hasta su retiro, sin otorgarlo a nuevos jugadores.  Para ese año había 14 jugadores utilizando el 42, reduciendo con el tiempo y para 2004 quedo uno, Mariano Rivera.   Pero más extraño es lo que sucedió en 2007 cuando varios equipos fueron al terreno a jugar utilizando todos el numero 42 como parte de la celebración del Robinson Day.  Para 2008 la practica llego a los 15 parques de juego ese día, todos los jugadores de MLB utilizaron el legendario número 42 y ha seguido con el tiempo. 



        


De maneras que si analizamos esta práctica de alguna manera es como no tener numero para identificar a los jugadores, podría sentirse como algo confuso o extraño de igualar a todos los jugadores en el campo de juego, lo cual pensamos entonces que el sentido de numerar a los jugadores es una conveniencia no una necesidad, puesto que el juego no se detiene y ya forma parte de la tradición del Robinson Day, los 15 de abril en todos los parques de juego.
                   
Desde que vemos números en uniformes, pensamos en jugadores que han inmortalizado unos números y estos están en nuestras mentes.  Por eso el número 44 de Hank Aaron, logro verlo conectando sus históricos jonrones, en diferentes uniformes o época pero siempre lo que prima es el 44 y el apodo “el martillo”.  Si seguimos buscando, el número 27 se asocia al dominicano lanzador Juan Marichal, numero retirado por los Gigantes deSan Francisco en 1983 el año en que entra al Salón de la Fama de Cooperstown, luego otros dominicanos son influenciados como José Rijo, Vladimir Guerrero quien lo uso por 16 temporadas, Placido Polanco (11 veces), es una referencia para el dominicano.   
Otro ejemplo que trascendió su nacionalidad para ser una figura latinoamericana es Roberto Clemente con su 21 por 18 temporadas hasta su muerte repentina, el mismo de Sammy Sosa, quien llevo el beisból a unos momentos inolvidables quien mostraba orgullosamente su número 21  y a los Cachorros de Chicago a su máxima popularidad.  Sin embargo Chicago demostró su descontento con el dominicano con el menosprecio al número de su camiseta.  Sin embargo "el Sammy" consiguió su número cuando fue a Baltimore (2005) y a Texas en 2007 para su última temporada. 
           Si pensamos en otros grandes con el numero 8 tuvimos a Carl Ripken, el otro Iron Man,  quien jugo con un solo equipo Orioles de Baltimore por 20 temporadas que lo llevaron al Salon de la Fama en 2007.  El otro 8 famoso lo fue Carl Yastrzemski, quien jugo por 23 temporadas con solo los Medias Rojas de Boston.


Aunque hoy se habla de orgullo y honor por tener un número en particular,  no debemos de mencionar que para 1923, a sugerencia de un periodista de St. Louis, los Cardenales añadieron números en las mangas de sus jugadores.  Esta práctica tuvo que abandonarse ya que fueron sometidos a la burla de fanáticos y jugadores contrarios. Ya para mediados de 1930, todas las ligas principales habían adoptado el sistema de números en sus uniformes pero no fue hasta 1937 que finalmente los Atléticos de Filadelfia numeraron sus uniformes para la ruta y como locales.  Pocos equipos utilizan el sistema de numerarlos en su frente y para 1952 los Brooklyn Dodgers fueron el primero de las Grandes Ligas, una idea tomada de un equipo de ligas menores que lo había puesto en práctica el año anterior.  El número en los pantalones fueron utilizados por primera vez por los Astros Houston desde 1975 a 1978.   Los nombres en la espalda de los uniformes es algo relativamente reciente, 1960 por Bill Veeck para los Medias Blancas de Chicago, pensando principalmente para los juegos televisados y hoy prácticamente todos los equipos han adoptado esta práctica a excepción de los Yankees de New York.

       Por cierto MLB no acepta que los equipos emitan números de tres dígitos para los uniformes.  Aunque usted se encuentra con los números 00 y 0 utilizados por jugadores, recuerdo a Benito Santiago usando el número 09 en su uniforme por cuatro años con dos equipos y, para colmo los San Luis Brows utilizaron a un jugador de 3’7”, como emergente al bate y utilizo el número 1/8, extraño ?
Se ha pensado anteriormente en un sistema o justificación para la asignación de los números, bueno en primer lugar se utilizó el orden de bateo, por los Yankees, siempre obviando el 13, el supuesto número de la mala suerte, aunque es bueno aclarar que Alex Rodríguez abandono su número 3 después de 10 años para utilizar el 13 desde que llego al equipo en 2004 y estaba buscando que con su retiro del juego ese número formara parte de la historia de la franquicia, ya que no está retirado.   
  Pero veremos un grupo de venezolanos como Omar Vizquel (21 temporadas), Ozzie Guillen (16), Edgar Alfonso (11) por la influencia de su compatriota Dave Concepción quien lo utilizo por 19 temporadas, continuaron con la tradición.  Incluso el mismo Roberto Clemente llevo ese número en su temporada de novato (1955) pero el primer jugador se atrevió en 1931 y lo abandono en la próxima temporada.     
Volviendo con un sistema de numeración, los jugadores iniciales serían 1-8, en funcion de su lugar en el orden ofensivo, el receptor de reserva seria el numero 9, y los los lanzadores usaría 10-14 (pero no 13, ya que es supersticioso).   Más adelante el experimento pasó a los números por posición defensiva y es todavía en la década de 1930, cuando los Rojos de Cincinnati comenzaron a experimentar con sistemas de numeración estandarizados, por su posición.  En 1939, introdujeron lo que sería el concepto de más larga duración, en el que los lanzadores llevaban los números entre el 30 y 49; los jardineros entre 20 y 29 ; los jugadores del cuadro entre 10 y 19, y receptores, los entrenadores y directivos en un solo dígito.
Sin embargo, el numero por posicion nunca fue una regla formal, y algunos clubes de la Liga Nacional -en particular , los Dodgers de Los Angeles-  se resistio a la idea.  El sistema fue abandonado poco a poco durante los años de 1970 y 1980.


Así que los equipos de hoy en día no asignan números basado en cualquier sistema, Asi Asi Asi que los equipos de hoy en dia no asignan numeros basado en cualquier sistema, preferencias personales y si esto lo combinamos con los números eliminados por estar retirados, el asunto se complica para tener un procedimiento más que un reglamento.   Sin embargo, algunas tendencias se presentan con cierta regularidad: los  jugadores del cuadro, especialmente los campo cortos (ss) y los segundas bases, tienden a ser los jugadores que usar números de un dígito. Aunque no es raro si nos encontramos con jardineros o  receptores utilizándolo.  
           Después de analizar un extenso listado de los números de todos los jugadores en toda su historia desde su aparición he encontrado que los números más usados son 22, 26 y 27 .    Ahora bien mi mayor sorpresa es ver los números que nunca han sido usados en una camiseta de grandes Ligas son :  80, 86, 89, 90, 92 y 93  el porque de esos en particular? Asi que encontrarle sentido a unas respuestas tendriamos que volver de nuevo..... a leer este artículo.
            Para finalizar he elaborado una grafica para ver si puedo entender o tener la percepcion general de como ha sido la utilización de los números en los uniformes, los cambios bruscos en la línea cuando cambia el uso entre jugadores es interesante como la caida en la frecuencia, en los 85 años en la historia del beisból de las Grandes Ligas.

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